Indispensables consejos para cuidado de tu espalda en viajes largos
Permanecer en una posición sentada durante largos períodos de tiempo puede restringir el flujo sanguíneo a las extremidades inferiores, causando flexión, que es una fuerza de compresión en la columna vertebral. Detenerse para pararse y estirarse es fundamental para la columna vertebral, ya que libera la compresión, permite que la sangre fluya a los nervios y ayuda a mantener la flexibilidad y buena movilidad.
Todo aquello que afecta a la salud del conductor, durante la conducción, es algo en lo que siempre debemos prestar especial atención, comenzando principalmente por nuestra espalda. Y es que uno de los mayores problemas detectados cuando realizamos trayectos demasiado largos es la posición de la espalda. Desde Alphabet, empresa de gestión de flotas y conductores con más de 20 años de experiencia, dieron algunos consejos a este respecto.
El asiento
Los asientos del coche pueden influir mucho en el bienestar durante un viaje largo. Esto hace que, cada vez más, se investiguen los efectos a largo plazo de estar sentado durante mucho tiempo, haciendo que la industria automovilística se enfoque en crear asientos más seguros y cómodos.
Ajuste del respaldo: Colocar el respaldo en posición vertical y sentarse completamente apoyado en él es lo primero que se debe hacer. Lo más adecuado es que toda la espalda, incluidos los hombros, descansen sobre el asiento. Así sentados, debería quedar un poco de espacio entre la parte posterior de las rodillas y el borde del asiento. En caso de que no sea así, la compañía recomienda desplazar el respaldo hacia delante.
– Ajuste del asiento en posición horizontal: Al apoyarse en el respaldo, con toda la longitud de la espalda al mismo tiempo, las piernas deben estar ligeramente flexionadas, incluso cuando se pisan a fondo los pedales. Lo mismo ocurre con los codos cuando ambas manos están en el volante: lo mejor es que estén ligeramente doblados. De lo contrario, se debería mover el asiento hacia delante o hacia atrás.
– Ajuste del asiento en posición vertical: La altura correcta del asiento es algo que a menudo se descuida, pero no por ello es menos importante. Si el asiento está demasiado bajo, no sólo se puede perder la visión de la carretera, sino que también es más probable que el cuello se tense. Como referencia, hay que considerar que, en posición vertical, los ojos deben estar a la misma altura que el centro vertical del parabrisas.
– Ajustar el reposacabezas: Aunque pueda parecer extraño, el reposacabezas no está pensado principalmente para apoyar cómodamente la cabeza. Su función más importante es proteger la cabeza y la columna vertebral en caso de choque. Por lo tanto, Alphabet recomienda asegurarse de que el mismo se encuentre correctamente colocado detrás de la parte posterior de la cabeza, en vez de apoyado en el cuello.
Pausas cada dos horas y estiramientos y movilizaciones
Alphabet recuerda que realizar pausas regulares es algo esencial, no sólo para recuperar la concentración, sino también para aliviar los músculos. Y es que, una posición rígida al volante, más el esfuerzo por mantener la concentración, podrían pasar factura a nuestro cuerpo. Por eso, una breve parada cada dos horas para levantarse, estirarse y caminar es la mejor precaución. Además es importante acompañar esos periodos de pausa con estiramientos y movilizaciones en zonas clave como los hombros, cuello, la parte baja y alta de la espalda, muñecas y piernas.